DEBATE EN EL MÁS ACÁ.// LO FANTÁSTICO DE LA FANTASÍA ES QUE ES REAL

 El cerro del Mono Blanco sale de la niebla húmeda del rocío, las nubes de la noche durmieron sobre el pueblo de Catemaco buscando el calor de la gente. Ahora está por salir el sol después de una larga noche de discusión y la niebla se levanta despacio del intercambio de ideas, en armonía con el ciclo solar, brotará la brillantez de estos hombres que han sido faros en los senderos laberínticos de los problemas sociales y políticos que vive la humanidad a través de la mágica intangibilidad del tiempo.

La reunión ha punto de terminar saca sus conclusiones y es maravilloso ver a Montesquieu y Rudolph Von Ihering tratando de convencer a Ricardo Flores Magón acerca de su propio juicio sobre el sistema judicial: “ La igualdad ante la Ley es una farsa, el mal no es un hombre. Puede desaparecer el tirano. Pero el nuevo Presidente, quien quiera que él sea, tendrá listas las cárceles para castigar a las víctimas del medio en que han delinquido por culpa del sistema social que nos ahoga.” Lo dice contundente, mientras agita su abundante cabellera. Su energía no denota cansancio pese al largo viaje desde la cárcel de San Luis Missouri. 

Mirando a los ojos en la presencia de Francisco I. Madero, reconocido espirita y discípulo en sus mocedades de Alan Kardec durante su periplo parisino dictamina: “Los jueces con sus libracos, tan blandos para los ricos, tan duros y crueles para los pobres. Este sistema de opresión y de explotación seguirá siendo desgraciado. No esperemos pues, nada bueno del gobierno que llegue a implantarse después de esta Revolución”. 

El romanista Ihering se sonroja al escucharlo, el artista del derecho tiene que admitir que en pleno siglo XXI, Flores Magón sigue vigente. Él también lucha contra la injusticia, sabe que la idea del derecho encierra una antítesis que nace de esta idea: la lucha y la paz, la paz es el término del derecho, la lucha es el medio para alcanzarla. Aristóteles por su parte, sigue sosteniendo que la justicia es elemento y condición de la sociedad civil y el derecho es norma de la convivencia civilizada y la práctica del mismo consiste en la determinación de lo justo, el político por tanto, debe especular en torno del alma. ____No, lo interrumpe Locke, por extraño que pueda parecer el legislador no se mete para nada ni con la virtud ni los vicios morales. Muy cerca de ellos Maquiavelo sonríe socarronamente, coincide con la intervención de Ricardo Flores Magón en esta especie de simpiosium intemporal-bisensorial convocado por don Gonzalo, el Brujo Mayor, quien es consultado permanentemente por políticos preocupados por su porvenir para lanzar un manifiesto sobre el futuro de nuestro país en la coyuntura más importante de este siglo... El papel de México ante el caos económico global y el hocico del narco atenazando la garganta de la Nación. La idea de esta reunión tal vez le surgió al versátil de Don Gonzalo, al tener presente que desde la República de Platón a la Política de Aristóteles, pasando por los discursos de Cicerón hasta llegar al Gobierno de los Principios de Tomás de Aquino siempre prevalece el interés de los problemas de la convivencia humana, que al hablar de la política como ciencia, se evidencia el modo de considerarse y tratar los problemas políticos.

 ___ ¿Es así Nicolás?_____ Flores Magón insiste a Maquiavelo su aprobación. Montesquieu hondamente preocupado acaricia su barbilla, inmediatamente enarbola el índice de la mano derecha para defender la causa de la democracia y los principios enunciados en el Espíritu de las Leyes: “Una de las principales causas de la anarquía y el despotismo, dice Montesquieu con voz engolada, fue la ignorancia respecto de los principios que presiden la organización del poder ¿ Que protección podrían tener los ciudadanos contra la arbitrariedad, si una sola mano reunía confundidos los poderes legislativo, ejecutivo y judicial?”

 ___ Sí, interrumpe Maquiavelo, ustedes que como yo conocen del pasado, saben que la soberanía popular es destructiva de cualquier estabilidad y consagra para siempre el derecho a la revolución. Coloca a las sociedades en guerra abierta contra cualquier poder, es la encarnación de una bestia feroz que sólo ha de adormecerse cuando está ahíta de sangre; entonces se le encadena. La soberanía popular engendra la demagogia. La demagogia da nacimiento a la anarquía, la anarquía conduce al despotismo y el despotismo según usted, ( se dirige a Montesquieu ) es la barbarie. Pues bien, los pueblos retornan a la barbarie por el camino de la civilización. Aunque su voz es tan susurrante como clara, Maquiavelo permanece inalterable, sus ojos fijos de viva inteligencia marcan sin embargo un contraste con su piel pálida que asemeja una máscara que habla cual personaje de Bram Stocker.

___ Montesquieu intenta interrumpirlo pero la serenidad pesada de Maquiavelo los calla con su verbo: _____Mientras escuchaba sus teorías sobre la justicia y la división de poderes y los beneficios proporcionados a los pueblos, no podía dejar de asombrarme: tres poderes en equilibrio, cada uno en su comportamiento; uno dicta las leyes, otro las aplica, el tercero debe ejecutarlas. El Príncipe reina y los Ministros gobiernan: ¡Báscula Constitucional maravillosa! Todo lo has previsto, salvo el movimiento: el triunfo de un sistema semejante anularía la acción; si el mecanismo funcionara con precisión, sobrevendría la inmovilidad pero en verdad las cosas no ocurren de esa manera...En realidad, han puesto en pugna todas las fuerzas antagónicas, suscitando todas las aventuras proporcionando armas a los diferentes partidos; dejando libre el poder del asalto de cualquier ambición, convirtiendo el estado en campo de lucha de facciones. En poco tiempo el desorden reinará por doquier... Don Gonzalo trata de modular esta reunión de íconos del pensamiento humano, sabe que México no es ajeno al destino cíclico de la historia, sobre todo cuando estamos empeñados en olvidarla, y al hacerlo, estamos condenados a repetirla. 

En forma simultánea, en el número 140 de la calle Belisario Domínguez de la ciudad de México, mientras unos mozos en la parte exterior limpian toda huella de la abierta agresión iconoclasta de las pintas escritas por los ultras de la UNAM  en el interior del edificio, el despacho del licenciado Don Ignacio Burgoa Orihuela se vive una de tantas rachas agitadas, La coordinadora de secretarias Isabelina de los Monteros no se da a basto con tantos mensaje telefónicos para el Magister Emeritus, según reza la leyenda esculpida en piedra y colocada sobre su escritorio, detrás de él un gran Cristo con los brazos abiertos atestigua.

__”¿Qué es esto Isabelina?”.

_ Una Invitación para usted señor, al cerro del Mono Blanco en Catemaco Veracruz, para reunirse con Montesquieu, Rudolph Von Ihering, Nicolás Maquiavelo, Ricardo Flores Magón... iba a continuar la larga lista pero tajante la detuvo con su voz cavernosa. ____Esto es una payasada, debe ser cosa del “Mosh” y la partida de delincuentes que lo rodean. 

Don Ignacio no olvida la histórica huida por las alcantarillas del Campus de la UNAM, llevando hasta sus últimas consecuencias su defensa de la Universidad y del estado de derecho. Nadie relega la valentía unida al talento del jurista que se ha enfrentado a dos Presidentes de la República: una, siendo Juez de Distrito amparó a unos agricultores del norte del país, en contra de un decreto expropiatorio dictado por el Presidente Echeverría a favor de campesinos sin tierras. Tres sexenios después, ya como abogado postulante alza la voz contra el decreto que crea la Coordinación de Seguridad Pública de la Nación y convierte al Presidente Salinas de Gortari en un “ rey absoluto”, según su dicho de entonces. Isabelina interrumpe para decirle que el señor Espinaza está muy preocupado por su situación legal, desea una cita para que lo asesore en relación a la petición de declaratoria de procedencia enderezada en su contra en la Cámara de Diputados. Otra llamada es de una importante televisora y periódicos de circulación nacional que desean entrevistas que clarifiquen el papel de la prensa en el caso Stanley. 

___ Señor, vuelve a interrumpir Isabelina, algo raro está pasando, la reunión a la que fue convocado, aparece en línea vía Internet en la cuenta de Twitter @ArtMarius2. Molesto voltea a verla con su inseparable habano a punto de llegar a su boca.

____Isabelina eso es imposible, no estoy para juegos.

 ___Sí Señor véalo. Se levanta acto seguido va hacia la habitación contigua donde tiene una pantalla gigante que presenta una escena onírica, que podría ser sacada del celuloide no editado en la cinta “Drácula” de Francis Ford Coppola. A cuadro un acercamiento al rostro del florentino, previo a un paneo de 180 grados a los invitados: Nicolás Maquiavelo concluye su intervención sobre la Prensa y la Universidad. ____"Dividiré periódicos, noticieros de radio y televisión, leales a mi poder, en tres categorías. En la primera un determinado número de ellos francamente oficialista, que defenderán a ultranza actos de gobierno, en segundo lugar, colocaré otra falange, cuyo carácter no será sino oficioso y tendrán la misión de ganar para mi causa a esa masa de hombres tibios e indiferentes  que aceptan sin escrúpulos lo que está constituido. En la categoría siguiente se apoyarán las más poderosas palancas de mi poder, en ellos el matiz oficial u oficioso se diluye por completo, en apariencia, claro está, puesto que a lo que me refiero estarán todos ellos ligados por la misma cadena al gobierno, una cadena visible para algunos, invisible para otros.

___Montesquieu le interrumpe: “ Como podréis impedir que los medios no afiliados respondan con verdaderos golpes a esos arañazos cuyos manejos adivinarán.” 

____"En absoluto, contesta Maquiavelo, es probable, convengo en ello, que en el centro de la capital estas cosas no constituyan un misterio; ¿Qué me importa que en la capital, cierta gente pueda estar enterada de los artificios de mi periodismo si la mayor parte de su influencia está designada a la provincia donde me pertenecerá por entero? En cuanto a la Universidad, continúa el florentino es imprescindible que las generaciones que nazcan bajo mi reinado sean educadas en el respeto de las instituciones establecidas, en el amor hacia el príncipe. El otro medio que emplearía estaría destinado a combatir la enseñanza libre, ya que es imposible proscribirla abiertamente. Les haré dictar cursos en todas las ciudades importantes, movilizando de este modo la instrucción y la influencia del gobierno". 

___ Pido la palabra, dijo el Maestro Burgoa inocultablemente emocionado. Maquiavelo hace una pausa, voltea hacia don Ignacio para concederle respetuosamente la voz, el Magister Emeritus inicia su impar elocuencia pero algo ocurre, la imagen se desvanece. Isabelina, no da crédito a sus ojos, intuye algo fatal y conocido, busca entre la lista de invitados al licenciado Manuel Bartlet pero este no figura entre ellos. Las puertas y ventanas se abren y cierran ruidosamente como impelidas por un hálito desconocido, el licenciado Burgoa ya no puede intervenir... el sistema se cayó!!.