VA UNA DE PARQUÍMETROS.


El alcalde Jon Rementería se contradice, cuando afirma que el contrato celebrado entre el Ayuntamiento porteño y la empresa Zeus beneficiaria de la concesión de los parquímetros en el centro de la ciudad de Veracruz, es por una parte “leonino” y por la otra asegura que no se puede hacer nada en los próximos 15 años, señalando como culpable a la administración pasada, lo que es una aberración.

Si el contrato es leonino como dice, se puede hacer y mucho si es que verdaderamente hay voluntad política de proteger los derechos de la ciudadanía. Solo es cuestión que lo turne a su departamento jurídico y le solucionan el problema. Pero eso no es todo, existe el otro problema entre el concesionario Zeus de los parquímetros y los usuarios porteños que lidian en forma directa con esa monserga en forma cotidiana, que también se puede y debe solucionar.

Independientemente de los vicios que puede contener dicho contrato, es probable, no lo tengo a la vista, que dicho contrato se hubiera celebrado de espaldas a la Secretaría de Economía en violación flagrante de lo que estatuyen los artículos 26, 27 y 30 de la Ley Federal de Metrología y Normalización.

¿Por qué? porque la actividad central de los parquímetros es la medición. En éste caso miden el tiempo que venden al usuario a cambio de un pago en moneda nacional que denomina tarifa y la única forma de realizar mediciones legalmente autorizadas en el medidor instalado en todos y cada uno de los parquímetros lo es, solicitando la Intervención del Instituto Nacional de Calibración y del Centro Nacional de Metrología, a través de la Secretaría de Economía, en virtud de que la verificaciones a los equipos de medición como el que se instala en los parquímetros no pueden ser vistos por legos en la materia, únicamente puede estar controlado a través del Sistema Nacional de Calibración, que ordena se instituya dicho sistema con el objeto de procurar la uniformidad y confiabilidad de las mediciones que se realizan en el país.

Esto significa que el Sistema Nacional de Calibración, son los que controlan la acreditación de los laboratorios de calibración, cuando, como en los casos como el que nos ocupa, se requieren los servicios técnicos de medición y calibración para la evaluación de la conformidad respecto de las normas oficiales mexicanas. Y eso no basta, sino que los laboratorios acreditados deberán de contar con la aprobación de la Secretaría de Economía, y con patrones de medidas con trazavilidad a los patrones nacionales.

Por ello, sería conveniente, se diera a conocer a la ciudadanía mediante su publicación en el portal del mismo ayuntamiento, ese contrato que el señor munícipe asegura es leonino, contrato celebrado entre el Ayuntamiento y la empresa Zeus, de modo que la ciudadanía usuaria disponga de elementos para defenderse de las actividades que pueden ser ilegales en perjuicio de centenas de miles de usuarios.

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